Mi protagonista se llama 1/4, ella es mayor de
edad y quiere casarse y tener hijos; su
marido debe ser equivalente a ella, por ejemplo ella puede casarse con 2/8,
3/12, 4/16… Cierto
día 1/4 decidió salir a dar una vuelta con su amiga 1/5, se fueron a
cenar y después a bailar a una discoteca.
Como era normal, 1/5, salió a bailar y se hizo
amiga de una fracción que no era equivalente a ella, pero le daba igual, porque
al día siguiente ni la recordaría, como solía decir “esto es un rollito de un
día”.
1/4 se
fue a la barra para tomar un refresco, estaba muy aburrida y apunto de
dormirse, entonces miro el reloj y vio que era muy tarde, fue entonces a buscar
a 1/5 a la pista de baile para irse a casa; en ese momento sin querer una
fracción que pasaba por allí le derramo el refresco sobre su vestido, 1/4 se
enfado mucho, porque era su vestido favorito, además se trataba de un chico y
le pareció algo vulgar, este apenado le
dijo que lo disculpara… que además le pagaría el traje; 1/4 le dijo de manera descortés ¡tranquilo,
no hace falta!. Tanta fue la insistencia
del chico, que entablaron una amena conversación; a estas alturas ya nuestra
protagonista sin tener conciencia de ello, se había enamorado; el chico entre
muchas otras cosas, le dijo que se llamaba 2/8 y que estaba esperando una
fracción equivalente para casarse y formar una familia. Que grata casualidad
ambos estaban buscando lo mismo…
En ese momento llego 1/5 a recordarle que ya
era demasiado tarde, el chico, las acompaño hasta su casa; acordaron de seguir
hablando el día siguiente para conocerse mejor.
Esa noche, 1/4, tuvo un fantástico sueño en el
que se casaba con 2/8. ¡Deseaba hacer realidad ese sueño!
De repente sonó el
teléfono, escucho la voz que anhelaba, la de 2/8, que la invito a dar una
vuelta; ella se arreglo apresuradamente, 2/8 paso a recogerla en un hermoso
auto deportivo, visitaron muchos lugares, hablaron de sus sueños e ilusiones, y
así pasaron varios días; cada día resultaba corto para compartir y su relación
se hacía más fuerte. Les iba también juntos que decidieron casarse.
La ceremonia no fue religiosa porque en el mundo de las matemáticas no se entiende de religión.
Se fueron de luna de miel a un cuaderno de matemáticas de un estudiante de 7° grado. Allí la pasaron muy bien porque había muchas fracciones, lugares y situaciones divertidas.
Tuvieron una hija hace algunos meses a la que
llamaron 1/2, porque:
1/4 + 2/8 = 1/2 ya que 4/16 + 4/16 = 8/16 8/16 = 1/2
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